La presente es la segunda parte de la carta de respuesta que la Union Obrera Comunista de colombia MLM, le envía al compañero Ariel Colmenares en torno a discusiones de primer orden para la revolucion proletaria mundial.
Dicha carta es publicada en el Revolucion Obrera 312 que nos acaba de llegar.
Respuesta al Compañero Ariel Colmenares (II)
Colombia, 15 de marzo de 2011
Apreciado compañero:
Recibimos su reciente mensaje y nos parece correcto que haya publicado las comunicaciones en el blog; somos firmes partidarios de la lucha de opiniones pública y creemos que en este caso con mayor razón, por cuanto se trata de una autocrítica a un artículo público suyo y la respuesta de sus compañeros de lucha.
Dándole continuación a nuestra comunicación, en esta ocasión nos referiremos a la situación del Partido Comunista del Perú y la Guerra Popular en ese hermano país.
Afirma Usted que en nuestra edición 307 le hacemos una “grave concesión al oportunismo más venenoso y confusionista” porque saludamos la posición de los camaradas que se pronunciaron contra la Línea Oportunista de Derecha – LOD en el Perú, quienes además dicen en su comunicado que es necesario luchar contra la LOD independientemente de quién esté detrás de ella. Argumenta además que los compañeros de la página solrojo.org, quienes supone son los autores del artículo en mención, son “esbirros de la línea confusionista” y fundamenta su afirmación en las divergencias respecto a si la Guerra Popular ha continuado o si “ha sido derrotada por la traición de sus líderes”. (Todas las negrillas son nuestras).
De sus apreciaciones es necesario empezar por hacer claridad que la cita del periódico Revolución Obrera es del mensaje enviado por los camaradas obreros de los blogs maoístas del Estado español Odio de Clase y Revolución Naxalita a la Conferencia de Hamburgo celebrada a principios de diciembre del año pasado, y no de los compañeros de Sol Rojo como Usted supone. El párrafo completo de los camaradas de Odio de Clase y Revolución Naxalita es el siguiente:
“En el tema de Perú vamos a expresar unas opiniones que seguramente no gusten a muchos camaradas. Desde la humildad les decimos camaradas nosotros no estamos de acuerdo con centrar el debate en si el Presidente Gonzalo defiende tal o cual posición. Lo decisivo no es quien esté detrás de la LOD sino los planteamientos políticos que defiende la LOD y estos son claramente una traición al pueblo peruano. Nosotros no sabemos lo que piensa el Presidente Gonzalo actualmente, unos dicen que piensa de una manera y otros dicen que piensa de otra. No se le ha podido escuchar directamente. Camaradas nosotros pensamos que hay que centrar el debate en los planteamientos políticos y no en las personas que están detrás de ellos. Por supuesto nosotros defendemos que la Guerra Popular en Perú no debe detenerse y que ha de superar el recodo actual.” (Ver Revolución Obrera No. 307).
A este respecto incurre Usted nuevamente en la precipitud adjudicando a unos camaradas lo que afirmaron otros, pero además, en nuestra opinión hace juicios a la ligera sin detenerse a examinar con exactitud la afirmación de los camaradas de Odio de Clase, la cual a nuestro parecer es correcta: ¿Qué de “oportunismo venenoso” hay en el llamado a combatir la LOD independientemente de quienes sean sus defensores? ¿Qué de “oportunismo confusionista” hay en el llamado de los camaradas obreros a superar el recodo actual y a no detener la Guerra Popular en el Perú?
Por otro lado, a propósito de Sol Rojo, nosotros no compartimos muchos de los planteamientos de los compañeros, pero ello no nos impide reconocer su labor de denuncia a la LOD, su propaganda a la Guerra Popular, sus esfuerzos por difundir aspectos del marxismo y combatir el revisionismo. Reconocemos que con los compañeros existe una base de unidad que nos permite luchar en el seno de los marxistas leninistas maoístas por elevar ese nivel de unidad.
Ahora bien, sin duda, Usted puede tener un conocimiento más minucioso y detallado de la situación del Partido y de la revolución en el Perú, pero de una cosa estamos seguros, el trabajo realizado por el Partido Comunista del Perú no se ha perdido, a pesar de, e incluso en contra de la traición de alguno o algunos dirigentes; de ahí que estamos convencidos, con la confianza que nos da la rica experiencia del movimiento obrero, que de las fuerzas ahora dispersas de los proletarios revolucionarios en el Perú, resurgirá un Partido fortalecido, que habrá de proseguir la Guerra Popular y guiar a las masas al triunfo de la revolución.
En cuanto a la situación exacta de la revolución y el Partido, reconocemos nuestra ignorancia, pues quien debería haber informado al Movimiento Comunista Internacional era el Comité del Movimiento Revolucionario Internacionalista - MRI que nunca lo hizo, ni lo hará ya porque ha caído en bancarrota y, por tanto, el conocimiento que se tiene en el extranjero es fragmentario y matizado por las distintas posiciones que hablan a nombre del Partido o como emisarios del Partido. Es decir, lo único que sabemos, por las distintas opiniones, es que existe una dura lucha de líneas y una gran dispersión de las fuerzas. Por consiguiente, cuanto podemos decir tiene el riesgo de ser unilateral; aún así, a riesgo de equivocarnos, creemos necesario expresar las ideas que nos hemos formado.
Pensamos que el Partido Comunista del Perú sufrió un duro revés, no sólo con la captura de varios de sus más destacados dirigentes, sino además porque la Línea Oportunista de Derecha – LOD logró conquistar a una parte importante de sus cuadros y militantes, dividió las filas Partido y atomizó sus fuerzas. Por eso consideramos triunfalista la posición de algunos camaradas que creen que el recodo ya se superó. En nuestra opinión, se trata de un duro golpe a las fuerzas de la revolución propinado por la reacción y por la línea burguesa en el seno del Partido, golpe del cual no nos hemos recuperado.
Y decimos lo anterior porque vemos mucha confusión y atomización de las fuerzas comunistas en el Perú, donde hay partidarios de la LOD que destacan como a su autor al camarada Gonzalo, otros a nombre también del pensamiento Gonzalo defienden lo contrario, otros más arguyen que en efecto el camarada Gonzalo es el cabecilla de la LOD y lo acusan de traidor a su propio pensamiento, otros van más lejos aún y no sólo califican al camarada de traidor sino que piden su libertad para ejecutarlo y, por ahí derecho, reniegan del pensamiento Gonzalo. Esas apreciaciones también tienen su propia versión de la situación actual del Partido y de la marcha de la revolución y también van desde los que llaman a convertir el partido en una fuerza politiquera hasta los que sostienen que aún la Guerra Popular se encuentra en la etapa de equilibrio estratégico, pasando por los que sostienen que hay que empezar nuevamente de cero.
Para cualquier camarada en el extranjero es un cuadro muy complejo y por eso nosotros nos aferramos firmemente al análisis de clase. Es decir, hacemos la diferenciación esencial entre la línea burguesa y la línea proletaria, entre la línea de la claudicación y la traición y la línea de continuar la revolución. Comprendemos también que en cada lucha de líneas siempre se presentan matices y diferenciaciones de orden secundario que al final terminan terciando y reforzando una u otra línea.
Por ello, en nuestro caso, consideramos correcto destacar la posición de los camaradas que se pronuncian en contra de la LOD en el Perú y todavía más a quienes llaman a juzgar la LOD por sus propios argumentos de traición a la revolución y no a centrar el debate en si lo dijo Gonzalo o no. Asunto este último que en nuestro juicio enturbió la discusión y la lucha de líneas desde el principio mismo, y que a falta de argumentos para destrozar las ideas erróneas que llamaban a claudicar, se centró en epítetos y calificativos alrededor de si Gonzalo lo dijo a no.
Para nosotros es innegable que el camarada Gonzalo jugó un papel importantísimo en la lucha por reconstituir el Partido, por iniciar la Guerra Popular y porque nuestro movimiento adoptara el marxismo leninismo maoísmo como la ciencia de la revolución. Sin embargo, pensamos que el Partido le hizo una grave concesión a la burguesía en torno al papel del camarada Gonzalo, erigiéndole un pedestal y otorgándole erróneamente poder omnímodo sobre el Partido, al punto de sujetar todo el Comité Central a sus decisiones personales. Tal error es una violación al centralismo democrático y al sistema de Comités del Partido que, según el Presidente Mao, “es una importante institución partidaria que garantiza la dirección colectiva e impide que una sola persona acapare la gestión de los asuntos…”
Por otro lado, el método erróneo a nuestro parecer, de tratar a los contradictores con epítetos (“vómitos negros”, “ratas”, “perros trotskistas”, etc.) y de acudir a los señalamientos (“agentes de la CIA”, “agentes de los servicios de inteligencia”, “esbirros de la policía”…) para desacreditar a quienes piensan distinto, sólo sirve para escamotear la discusión y evitar llegar al fondo de los asuntos en divergencia. Sólo expresa falta de argumentos y convicciones para buscar la verdad en los hechos y defenderla. Ese método es contrario al marxismo e independientemente de las intenciones, termina sirviéndole a los enemigos de la clase obrera. Esto se evidencia, por ejemplo, cuando examinamos que calificar de “patraña de la CIA” las “cartas de paz” y a los defensores de la LOD de “agentes de la CIA y del SIN [Servicio de Inteligencia Nacional del Perú]” y emprenderla con ellos a epítetos, no impidió que sus ideas ganaran adeptos y ocasionaran el gran daño que han causado a la revolución y al Partido.
Por ello, no creemos que en las condiciones actuales del desarrollo de la lucha de clases en el Perú y de la situación del Partido, donde prosigue la lucha de líneas, se puedan considerar “esbirros de la línea confusionista” a los camaradas que luchan contra la LOD, así como no consideramos correcto pedir la cabeza del camarada Gonzalo por traidor como piden algunos. Pensamos que todos los comunistas revolucionarios debemos unirnos en contra de la LOD por ser el enemigo principal de la revolución, independientemente de quienes sean sus defensores y desbaratar sus argumentos a fin de atraer a la posición revolucionaria a los camaradas y compañeros confundidos, aislando así a los jefes que hayan defeccionado, y que, como dijera Mao, estamos seguros, son también en el Perú una ínfima minoría.
Basándonos en la experiencia de la derrota del proletariado en Colombia a mediados de la década del 70 del siglo pasado, donde la Línea Oportunista de “Izquierda” - LOI desnaturalizó y destruyó el Partido Comunista de Colombia (marxista leninista) pensamos que los camaradas en el Perú están llamados el elevar el nivel de unidad sobre la base de lo correcto y de criticar los errores cometidos por el Partido.
Uno de esos errores, señalado tanto por los camaradas de los Partidos maoístas de la India y de Afganistán como por la Unión Obrera Comunista (mlm), es la idea incorrecta del desarrollo del marxismo a través de los “pensamiento guía”, los “caminos”, las “nuevas síntesis”, que no son más que manifestaciones del llamado “culto a la personalidad”.
Además, seguramente los camaradas en el Perú ya están luchando por asimilar la experiencia de los golpes y las detenciones (los posibles errores en la construcción del Partido), los posibles errores en la aplicación de la línea o en la línea misma, etc.; así como por aprehender las nuevas condiciones en que se desarrolla la lucha de clases en el Perú, las cuales deben haber cambiado significativamente desde 1980 al inicio de la Guerra Popular.
Confiamos en que los camaradas del Perú sabrán resolver todos esos asuntos y por ello insistimos en la responsabilidad que tenemos los comunistas de luchar por la Unidad. Unidad que solo puede hacerse alrededor de los principios y no de las personas, alrededor de lo correcto y no de los errores, pero que exige de antemano la actitud proletaria de luchar sinceramente por la unidad; entendida como un solo proceso de unidad-lucha-Unidad. Esto es, partir de la base de unidad que nos brinda la identidad en el marxismo leninismo maoísmo, para conquistar, mediante la lucha, un nivel superior de unidad. Por consiguiente, como es el caso del que estamos tratando, según nuestra comprensión, no se pueden considerar de antemano como enemigos a quienes piensen distinto.
Bueno compañero, esperamos que estas notas contribuyan a clarificar nuestra posición, sirvan para la reflexión de los asuntos en divergencia que nos permitan marchar unidos al servicio de la revolución proletaria mundial.
Quedamos a la espera de sus informes sobre la situación del Perú y nos comprometemos a hacerle llegar cuanto esté a nuestro alcance de la situación en Colombia.
Con fraternos saludos internacionalistas y deseándole éxitos en sus actividades revolucionarias,
Periódico Revolución Obrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario