jueves, 7 de abril de 2011

Desde Ecuador en apoyo a la Guerra Popular en la India.

La imagen es de la propaganda elaborada en Colombia en apoyo a la Revolucion en la India, y el texto es de los camaradas del Ecuador.
La campaña internacional de apoyo a la GP, es una importante iniciativa de distintos partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas a nivel mundial, la misma que, en el marco del internacionalismo proletario respaldamos plenamente, con acciones de masas como volanteos, pintas y pega de afiches.

Adicionalmente, publicamos la presente ponencia elaborada por el Partido como un aporte dentro del Movimiento Comunista y Revolucionario Internacional, para el debate, la delimitación clara de líneas entre el marxismo revolucionario y el revisionismo y, para afirmar la línea proletaria y roja.

EL SIGNIFICADO HISTÓRICO DE LA GP EN INDIA, PERÚ, FILIPINAS Y TURQUÍA

La Guerra Popular que desde los años 60 y 70 del siglo pasado viene desarrollándose en varios países, tiene un alto significado histórico, pues constituye la avanzada de la revolución proletaria mundial. En la práctica ha demostrado la justeza de las posiciones marxista-leninista-maoístas logrando, en contrapartida, derrotar paulatinamente a las posiciones revisionistas que desde el hoxhismo, pasando por el trotskismo, el anarquismo y el jrushovismo (posiciones de Kaustky y Berstein) han tratado de desviar la lucha del proletariado y el pueblo encarrilándola en el camino burocrático, el que lleva a reforzar el viejo Estado y las posiciones del imperialismo y las clases dominantes.

En virtud de esto creemos necesario hacer una crítica, desde las posiciones del proletariado revolucionario, a las corrientes revisionistas y contribuir así a su desenmascaramiento.

La CIPOML y el hoxhismo

Cuando se dio el golpe contrarrevolucionario de Teng Siao Ping en China en 1976, varios partidos comunistas que venían levantando el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse Tung, no supieron enfrentar la arremetida anti-comunista que se desataba con fuerza en el mundo (con la derrota del socialismo en la URSS a partir de 1956) y como segundo golpe la derrota del socialismo en la República Popular China. En esos difíciles años, el Partido del Trabajo de Albania aprovechando oportunistamente esos momentos, desató una ofensiva revisionista a nivel internacional contra el Presidente Mao Tse Tung, contra el marxismo revolucionario y en la defensa encubierta de viejas posiciones parlamentaristas. Llevaron a dirigentes de dichos partidos para que “visiten” Albania y regresen “desmaoizados” logrando cooptar inicialmente a dos partidos en América Latina que, producto de sus errores y limitaciones, fueron el punto frágil para la introducción del revisionismo hoxhista en este continente.

La base de este adoctrinamiento revisionista fue el debate en torno a la “acumulación de fuerzas” en el Parlamento, el cambio de estrategias de la Guerra Popular por el discurso del “insurreccionalismo” de papel, el desconocer y hasta negar los rezagos del semi-feudalismo y semi-colonialismo, es decir negar el capitalismo burocrático y algunos puntos orgánicos como es la negación de la lucha de dos líneas dando paso a la conciliación de ideas pequeño-burguesas al interior de los PC.

Es así que al final de la década del 70 e inicios de los 80, la mayoría de los PC que levantaban el ML-Pensamiento Mao, se desviaron de la línea roja.

Qué ha quedado de ellos? ¿Dirigen actualmente algún proceso que esté en condiciones de tomar el poder? ¿El hoxhismo ha demostrado ser la “vanguardia” de la revolución?
De ninguna manera. De los partidos que integran la CIPOML hoxhista, esto es lo que ha quedado.

-El Partido Comunista de Colombia (ML) de haber sido un Partido que dirigió el EPL (de más de 3000 combatientes) y varias zonas campesinas que se iban convirtiendo en Bases de Apoyo en los años 70, pasó a ser un Partido sin EPL, sin Bases de Apoyo, entregado al parlamentarismo, y es corresponsable de que en Colombia la lucha del pueblo haya sido derrotada, dando lugar a que el guerrillerismo pequeño-burgués de las FARC crezca en los 80 y 90. El PCC (ML) de ahora no es ni la sombra de lo que llegaron a ser en los años 60 y 70 cuando tenían la línea proletaria al mando.

-El PCMLE, de haber sido un Partido que reconstruyó el tejido sindical y popular en los años y 70; que generó grandes comunistas como Milton Reyes, Rosita Paredes, Jorge Tinoco y Miguel Poso (todos asesinados en la década del 70), y que arrinconó temporalmente al viejo PC; cuando renegaron del ML-Pensamiento Mao Tse Tung, se pasaron a la colaboración de clases, imponiéndose una Línea Oportunista de Derecha en su interior. A partir del 78, son autores de 5 grandes traiciones a la causa de la revolución: crearon en el 79 el MPD (con el cual se dedicaron de lleno al cretinismo parlamentario); en el 87 se unieron al FADI (jrushovistas) para las elecciones presidenciales con el binomio Jaime Hurtado-Efraín Álvarez; en el año 99-2000 dejaron pasar una situación revolucionaria en desarrollo (lógicamente no esperamos que ellos hubieran profundizado dicho proceso pero si es nuestro deber desenmascararlos y combatirlos); en el 2003-2005 co-gobernaron con Lucio Gutiérrez a través de Ciro Guzmán (asesor presidencial); Edgar Isch (Ministro de Medio Ambiente); Lenin Rosero (Vicepresidente del Tribunal Constitucional) y Geovanny Atarihuana (Vocal principal del Tribunal Supremo Electoral); finalmente en el 2006-2009 fueron escalera para el ascenso de Alianza País (burguesía burocrática) al poder y ahora están sirviendo de administradores del viejo Estado (más allá de las “muestras” de “oposición” que de cuando en cuando hacen para aparecer como “revolucionarios”) a través de Tania Masón en la región amazónica (hasta el 2008, año en que se pasó a Alianza País); David Rosero y Andrea Rivera en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social; Fausto Camacho y Marcia Caicedo en el Consejo Nacional Electoral; etc. El MPD-PCMLE se ha convertido desde el 78 en un partido cada vez más revisionista, entregado al reformismo, servil de las facciones de la gran burguesía, en definitiva una cúpula oportunista de viejos burócratas llenos de vicios y desviaciones pequeño-burguesas, a cuyo servicio están algunos grupos de jóvenes equivocados (otros pagados) a los cuales utilizan como fuerza de choque para la defensa de los curules.

-El grupo “Acción Proletaria” de Chile, es un partido oportunista dedicado a las elecciones burguesas: su mismo “primer secretario” Eduardo Artés, es candidato presidencial permanentemente. Lo más “radical” que han hecho en más de 25 años de existencia es llamar a votar nulo en una que otra elección.

-El Partido Comunista de los Obreros de Túnez, dejó pasar una etapa muy importante para un posible desarrollo de la revolución democrática como fue el proceso de rebelión popular que llevó a la caída de Ben Alí. En su eclecticismo no pudieron siquiera direccionar acertadamente las consignas propagandísticas, diluyéndose en los mismos planteamientos de los trotskistas.

-Finalmente, existen otros grupos como es el autodenominado PCOF y el PCE (ml), que a nombre de la “táctica” siguen impulsando el camino burocrático, es decir el parlamentarismo.

Todos estos partidos revisionistas hoxhistas se han caracterizado por defender los gobiernos fascistas y corporativistas encabezados por las burguesías burocráticas de América Latina, como es el de Hugo Chávez, Evo Morales y otros. Defienden a ultranza la “revolución cubana”, la misma que jamás pasó de ser una revolución democrática-burguesa de viejo tipo, auspiciada por el social-imperialismo soviético y sostenida bajo la dictadura revisionista de una cúpula burocrática familiar de los Castro. Plantean que las FARC es el “ejemplo” de insurgencia, cuando es evidente que las FARC están derrotadas estratégicamente (ideológica, política y militarmente por no tener dirección proletaria), aisladas del pueblo y su proyecto es el de una revolución democrática-burguesa de viejo tipo. El hoxhismo ya tuvo varias décadas para “demostrar” la validez de sus planteamientos, y no ha podido ni podrá hacerlo, pues parten de tesis subjetivas, eclécticas y oportunistas de derecha e “izquierda”.

EL TROTSKISMO

El revisionismo trotskista se agrupa alrededor de la Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional (LIT-CI). Las bases de ésta agrupación internacional oportunista son los grupos llamados “Movimiento Al Socialismo”, que oscilan desde la colaboración de clases con gobiernos de la burguesía burocrática (como es el caso de Bolivia) hasta las alianzas con los hoxhistas (como es el caso de Ecuador). El trotskismo objetivamente sirve al imperialismo y las clases dominantes, y causa confusión en el proletariado y el pueblo, pues tanto sus tesis como programas de “gobierno” desconocen y niegan la inter-relación dialéctica de la revolución democrática y la socialista en los países semi-coloniales, semi-feudales, es decir en aquellos donde no concluyó la revolución burguesa y por ende se desarrolla el capitalismo burocrático. La LIT-CI y sus grupos representan en esencia una Línea Oportunista de Izquierda. El trotskismo viene siendo combatido desde su misma aparición en el primer quinquenio de 1920, siendo el camarada Stalin quien los derrotó en primera instancia. Después fueron derrotados por el PCCH y Mao Tse Tung con el triunfo de la Revolución de Nueva Democracia en China en 1949. Y a partir de entonces, el trotskismo ha sido desenmascarado como una corriente revisionista contrarrevolucionaria, que utiliza una palabrería de “izquierda” para encubrir una repulsiva práctica derechista.

LOS JRUSHOVISTAS

Nos referimos a todos aquellos partidos que se agruparon en la Conferencia Internacional de Partido Comunistas y Obreros de Moscú de 1961 en adelante y que defendieron los postulados del XX Congreso del PCUS. Esos viejos PC, durante el período 1960-1990 defendieron al social-imperialismo soviético y todas sus invasiones militares como la de Afganistán en los años 70. Recibieron dinero de las embajadas rusas y en sus respectivos países se dedicaron al parlamentarismo. Cuando cayó el Muro de Berlín y se desintegró el PCUS revisionista, se desmovilizaron fuertemente. En los últimos años están reactivando un “trabajo” político amparados en el dinero y los puestos que la burguesía burocrática les otorga en distintos países como es el caso de Venezuela, Ecuador, Argentina, etc. Estos partidos son la muestra más palpable del oportunismo: han co-gobernado desde los 60 en distintos gobiernos, civiles y militares, de la burguesía compradora y burocrática, al servicio de los yanquis y de los rusos.

Estos viejos partidos oportunistas y revisionistas jamás lograron superar las trabas ideológicas que el PCUS les impuso, y han servido para profundizar el capitalismo burocrático en los países oprimidos, y en los países imperialistas como los de Europa, son los pilares que sostienen el sistema, como pasa en Francia e Italia.

Su papel es el de agentes del imperialismo y las clases dominantes: por ejemplo en la India y Perú, han sido estos partidos jrushovistas los que han pedido y contribuido a organizar las rondas o grupos paramilitares para combatir a los ejércitos populares de liberación dirigidos por los marxista-leninista-maoístas. Dentro del revisionismo, los jrushovistas son la peor escoria y como tales, el MCI debe seguir combatiéndolos con la dureza del caso.

EL ANARQUISMO Y OTRAS CORRIENTES OPORTUNISTAS

El anarquismo no tiene una cabida real dentro de las filas del proletariado, sino entre las capas de la pequeña-burguesía y su nefasto papel se demuestra últimamente en las posturas del EZLN que plantea ya no tomar el poder sino construir un movimiento “contra-poder”, etc. Históricamente el proletariado ha derrotado al anarquismo: desde la I Internacional cuando Carlos Marx combatió y aplastó las tesis de Bakunín; luego con el triunfo de la Revolución Socialista Rusa de Octubre; la Revolución de Nueva Democracia en China y finalmente con las Guerras Populares que en las últimas décadas se convierten en la avanzada internacional del proletariado revolucionario. El anarquismo es en esencia una corriente pequeño-burguesa contrarrevolucionaria por cuanto, bajo el pretexto de que todo tipo de Estado “oprime al pueblo”, (lo cual es falso en la nueva democracia y en la dictadura del proletariado como etapas de la revolución rumbo al socialismo y al comunismo respectivamente) plantean no luchar por el poder sino abolirlo inmediatamente (lo cual es imposible) sirviendo así a mantener intacto el poder de las clases dominantes y el imperialismo. Existen otras corrientes como el bolivarianismo (sobre todo en América Latina) que tratan de combinar el marxismo con las tesis de Bolívar, lo cual es incompatible históricamente, pues mientras Carlos Marx y los demás dirigentes del proletariado internacional se formaron y lucharon por los intereses del proletariado, Simón Bolívar se formó y luchó en y para los intereses de la naciente burguesía de América del Sur a principios del siglo XIX. Por ende, levantar el bolivarianismo en la actualidad, significa en los hechos, pasarse al lado de la gran burguesía contra el proletariado. El bolivarianismo es sostenido como principio ideológico y fundamento de su accionar por los gobiernos fascistas de Hugo Chávez y Rafael Correa.

También lo usa el guerrillerismo pequeño-burgués de las FARC y todas aquellas organizaciones en el pueblo que, por sinceras que sean, demuestran una carencia total de dirección proletaria.

Como se puede ver, el revisionismo en sus distintas variantes, sirve objetivamente a sostener el viejo sistema, tanto en los países imperialistas como en los países oprimidos donde se desenvuelve el capitalismo burocrático.

LA GP HA PERMITIDO REAFIRMAR LAS TESIS MARXISTA-LENINISTA-MAOÍSTAS SOBRE PUNTOS CLAVES EN LA LUCHA DE CLASES

Lo más relevante para quienes apoyamos la GP en esta parte del mundo, es el habernos posibilitado retomar el marxismo-leninismo-maoísmo en sus fuentes originales y así poder entender dos temas sumamente tergiversados por el revisionismo.

Sobre la democracia burguesa

Durante años, el revisionismo de viejo y nuevo cuño, viene sosteniendo que hay que participar en las elecciones burguesas para ganar diputados, alcaldes, etc., y que por medio del parlamento se debe “acumular fuerzas”. Para justificar su oportunismo político han tergiversado el libro de Lenin “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”. Con esa línea oportunista de derecha, el revisionismo ha participado en elecciones durante largas décadas y en su negro accionar han ido de derrota en derrota arrastrando tras de sí a sectores del proletariado y el pueblo.

Ganan unos curules y alcaldías, luego los pierden; hacen alianzas con la social-democracia y la derecha para no desaparecer del casillero electoral; cuando están en puestos electorales se enriquecen y se dedican a sostener el viejo Estado por medio del clientelismo con las masas; se acomodan a sí mismos y sus familias dentro del viejo Estado, etc.

El mismo desarrollo de la GP, de los Partidos Comunistas de nuevo tipo que la orientan, ha permitido retomar la línea proletaria en este tema.
El marxismo revolucionario nos da dos grandes enseñanzas: por un lado nos plantea que la democracia burguesa, si bien representa un avance frente al oscurantismo y la tiranía feudal del Medioevo, aún así es hipócrita, tramposa y sirve a la clase de los capitalistas en perjuicio del proletario y todo el pueblo, por lo que siempre será un instrumento de dominación; y por otro lado, nos da una clara diferenciación de la democracia burguesa en la época del capitalismo de libre empresa y de la “democracia” de la época del capitalismo monopólico.

En la época del capitalismo de libre empresa, la democracia burguesa, pese a todas sus trampas, se veía obligada a conceder ciertos derechos políticos y sociales a las masas; en tales condiciones concretas, era legítimo para los comunistas y revolucionarios, participar en determinados momentos y circunstancias en las elecciones burguesas lanzando candidatos para diputados, alcaldes, etc. Pero cuando el capitalismo pasa de la libre empresa al monopolio, es decir a su fase imperialista, Lenin nos plantea que se da el giro de la democracia a la reacción política. Con este giro, el proletariado ya no puede plantearse lo que hacía décadas atrás, a la manera “convencional”, es decir ya no con la posibilidad de lanzar candidatos y ganar curules, sino exclusivamente con fines de agitación y propaganda e incluso se comienza a hablar del boicot electoral, dependiendo de la fuerza del proletariado y su Partido.

En la época del imperialismo, las libertades políticas y sociales se reducen constantemente, y cada vez de manera más restrictiva lo cual se evidencia en la criminalización de la lucha social; la creación de Estados policíacos, la militarización de la sociedad; el endurecimiento de la legislación penal; la censura de la prensa y la libertad de expresión, etc.

La GP en la India, Perú, Filipinas y Turquía nos ha permitido retomar el marxismo revolucionario: en la India los comunistas califican al Parlamento de pocilga y llaman al pueblo al boicot electoral; en Perú es similar, un sector de las masas (30% según los propios registros oficiales) ya no creen en la democracia burguesa sino en la necesidad de luchar, combatir y resistir.

En definitiva la GP nos devolvió la bandera roja, que luego de la derrota del socialismo en la URSS y China, fue enterrada por el revisionismo. Ahora los comunistas y revolucionarios tenemos claridad en este tema: debemos utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda; la táctica es no votar, es decir no seguir el camino burocrático sino el camino democrático; el boicot electoral es parte del desarrollo de la GP; y si en un momento de la lucha de clases, ya sea en el curso de la GP, una guerra civil o un levantamiento popular armado, se hace necesario participar en elecciones hay que tomar el ejemplo de los bolcheviques: 1.-Que las elecciones sean convocadas por un gobierno provisional revolucionario; 2.-Que dicho gobierno sea el órgano de la insurrección popular victoriosa; y, 3.-Que dicho gobierno y dichas elecciones sean supervisadas y empujadas hacia adelante en función de los intereses del proletariado, a través del pueblo armado.

En torno a la cuestión agraria y nacional en los países oprimidos

El revisionismo, amparado en las clases dominantes y el imperialismo, ha venido planteando que la cuestión agraria y nacional ya no tiene la relevancia de antes. Por un lado, dicen que los rezagos feudales ya han sido superados, que lo que existe actualmente son países capitalistas atrasados; y por otro lado, plantean que ya no existe el colonialismo y semi-colonialismo o que es muy poco porque lo fundamental es la dependencia. Con todo esto buscaban negar la existencia del capitalismo burocrático y la vigencia de la etapa democrática de la revolución. En este desconocimiento de la cuestión agraria y nacional, están involucrados con diferentes matices, el trotskismo, el hoxhismo y otras corrientes pequeño-burguesas.

La GP nos permitió retomar categorías científicas del marxismo revolucionario sobre la cuestión agraria y nacional, entendiendo básicamente la necesidad de interrelacionar dialécticamente las dos etapas de la revolución, la democrática y la socialista en los países oprimidos, y que obviar esa relación dialéctica lleva simplemente a la derrota del proletariado y el pueblo, al fracaso temporal de la revolución.

La GP nos ha enseñado que el campesinado tiene una enorme energía democrática-revolucionaria, la misma que puede y debe ser aprovechada en la revolución democrática de nuevo tipo, mientras el proletariado es la clase dirigente del proceso. Nos enseña así mismo que la cuestión nacional solo podrá resolverse por medio de una larga guerra contra el imperialismo, ya sean súper-potencias o potencias, es decir por medio de una guerra de liberación nacional.

Son muchas las enseñanzas y lo que se podría escribir sobre la Guerra Popular en India, Perú, Filipinas y Turquía, pero por lo pronto creemos que éstas son algunas de las lecciones fundamentales que ponemos a debate dentro del MCI y los sectores del pueblo más avanzados.

¡VIVA LA GUERRA POPULAR, ESTRATEGIA MILITAR DEL PROLETARIADO!

¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, LA LUZ QUE ILUMINA EL CAMINO DEMOCRÁTICO DEL PROLETARIADO!

¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y LAS CLASES DOMINANTES!

¡ABAJO EL REVISIONISMO Y SU CONDICIÓN DE PERROS FALDEROS DEL VIEJO SISTEMA!

¡SALUDAMOS DESDE AQUÍ EL DESARROLLO DE LA NUEVA OLA DE LA GRAN REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!

8 DE ABRIL DE 2011
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

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